Como su nombre lo indica, este es un
breve comentario a una página del libro Acotaciones
hermenéuticas de Hans Georg Gadamer que hemos mencionado en
otra ocasión. Son breves comentarios, como señala su editor de
algunos temas marginales en su obra sistemática, pero no por ello
menos interesantes que sus ensayos de mayor hondura y como todos los
suyos, bellamente escritos.
Una de estas glosas toca el tema de
Goethe y Heráclito. Gadamer demuestra en ella , “cómo en los
poemas de Goethe se compenetran el pensamiento y la poesía. Por
ejemplo, en un fragmento de Prometeo dice el poeta alemán : “¡Todo suena en ti, se estremece y tiembla y en un sentir interno y
propio abarca todo un mundo!”. Goethe veía en Prometeo el
ancestro de la humanidad que despierta a la libertad. Desde luego,
Goethe sigue a Esquilo, pero este semidios es otro; “Es alguien
que se defiende resueltamente de Zeus y de su dominio” ¡Aquí mi
mundo/ mi universo./ Aquí siento que soy yo. /Aquí mis deseos todos
en forma corporal”.
Los hijos de Prometeo se convierten en
seres vivientes, con virtudes y defectos, “No sois depravados,
hijos míos/ Sois diligentes y vagos,/ crueles y compasivos /
generosos y avaros,/ iguales a vuestros hermanos de destino, a las
bestias y a los dioses. Como todo principio, en este caso de la
poesía y filosofía griegas) adquiere una profunda dimensión. El
nacer, pensar y poetizar son uno, una sola palabra, que comparten la
esencia del hombre, su mayor tesoro, pensar, sentir, descubrir lo
existente al iluminar la vida y el universo.
Hay un fragmento del texto conservado,
cuando Pandora la hija de Prometeo, ve hacer el amor a su amiga,
Mira con un pastor. sin que aquella pueda entender lo sucedido.
Pero Prometeo le explica a su hija : “Y te abandonan todos tus
sentidos / Y crees abandonarte tu también, te hundes, y todo
enrededor/ en noche se sumerge”.
En este corto texto no nos dicen quién
es Heráclito. Gadamer espera que el lector lo sepa , el primero
entre los primeros filósofos griegos. El creador del Logos, de la
Razón, del mayor descubrimiento de la mente humana y por lo
tanto, en cierta manera , el creador del universo, que para algunos
es una “parte de dios”.
La importancia que Heráclito concede a
la Razón, podría, entre otros, deducirse de esta frase: “la
sabiduría se adquiere mediante los sentidos, pero los ojos y los
oídos son malos testigos si el alma carece de entendimiento”. “Mira dentro de ti mismo y descubrirás el logos, que es la verdad
y es común a todas las cosas”.
Se considera que Heráclito descubrió
la ley oculta de la naturaleza, que todas las cosas viven en
pugna. Decía que “la guerra es la madre de todo” y que “la
lucha es justicia”. Todo lo que vive, vive de la destrucción de
otras cosas. Gadamer afirma que Heráclito reflexionó mucho sobre el
sueño, al cual hizo cercano a la muerte : “Cuando alguien está
muerto, / se extinguen los ojos del hombre,/ mientras vive, en
cambio,/ roza a los muertos en el sueño./Cuando despierta y semeja
encenderse,/ roza el sueño”.