martes, 30 de octubre de 2012

Pensando el siglo XX


Vivir 95 años es vivir casi un siglo. Una edad muy adecuada para un historiador, un hombre cuya misión es contar los hechos de sus contemporáneos y de las generaciones que ya se despidieron de este mundo. Más aún si se ha nacido a orillas del mar más antiguo y culto de la historia del hombre: el Mediterráneo, en Alejandría, una ciudad llena de historia y de misterio, donde se han encontrado los pueblos, después de navegar en muchos ríos y atravesar las montañas y el desierto. Y a corta distancia de las pirámides que resisten las tempestades de arena para resguardar a algunos de los gobernantes y dioses más antiguos. El núcleo de su pensamiento es repasar el tránsito de los siglos y, al mismo tiempo, adivinar el curso futuro del género humano. El historiador es un testigo, un reportero y un soñador de lo que vendrá. El vive y espera lo que sucederá antes de que terminen los años y llegue la hora de subir a los cielos o desaparecer en el tiempo.

 “El historiador Eric Hobsbawm ha muerto el 1 de octubre de 2012 mientras que Europa y el resto del mudo se estremece con el desempleo infinito, las epidemias , la sequía y el hambre.”

Además Eric Holbsbawm pertenece a un pueblo que ha escrito libros que recogen las voces de los dioses y han dado lugar a las religiones universales, como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo y que mantienen influencia en civilizaciones antiguas y modernas; algunos de ellos libros “sagrados” como la Torá, la Biblia, el Corán y otros no tanto, como El Capital de Marx.

El vaivén de las guerras, revoluciones y cambios sociales, hicieron que Eric Holbsbawm, viviera, estudiara y enseñara en los centros económicos y culturales de Occidente . Finalmente se residenció en Londres, muy cerca del Museo Británico, donde uno de sus antepasados escribió un libro fundamental, que transformó el siglo XX y probablemente también el XXI. Hasta su jubilación fue profesor de la Universidad de Londres. Muchos lo consideraban “el historiador vivo más famoso del mundo”. Su libro Historia del siglo XX, se convirtió en un éxito de librería. Pero su obra total está dividida en tres partes: La Edad de la Revolución, la Edad del Capital y la Edad del Imperio. Su último libro con que cierra su largo periplo intelectual fue recientemente publicado, Cómo cambiar el mundo. (Barcelona. 2011).

Hasta donde la memoria alcanza el siglo XX ha sido el tiempo más terrible de la historia de la humanidad, ninguno había visto las crisis económicas más profundas, las guerras más sangrientas, las bombas más destructivas, el Holocausto, el asesinato colectivo, planificado, sistemático, que copia las cadenas productivas de las grandes fábricas; la injusticia y la crueldad más inhumanas. El máximo historiador de este horror, el “inglés” Eric Hobsbawm ha muerto el 1 de octubre de 2012 mientras que Europa y el resto del mudo se estremece con el desempleo infinito, las epidemias , la sequía y el hambre. ¡Pobre Eric!. Nació, vivió y murió en medio de la tragedia.

Un día, alrededor de los años 70 u 80 del siglo XX, recibí una llamada telefónica de algunos amigos de izquierda para proponerme que conversara con un historiador marxista inglés que estaba de paso por Bogotá. Acordé con él encontrarnos en el Hotel Continental a las tres de la tarde. La verdad, aunque me dijo su nombre, yo no sabía quien era. Hablamos cerca de dos horas. Me preguntaba por la situación colombiana, sobre todo por la guerra campesina, y por algunos otros episodios de nuestra historia, como el de “la rebelión bolchevique” en El Líbano (Tolima), la Huelga de las Bananeras etc. Yo no tomé apuntes de la conversación, pues ignoraba la importancia de mi interlocutor , aunque su identidad política estaba garantizada por quienes me invitaron a hablar con él. Se mostró muy interesado con lo que escuchaba…

En el último texto de su libro mencionado atrás, escribe lo siguiente: “A través de sus obras Marx continuó siendo una enorme fuerza en tres aspectos: como pensador económico, como historiador y analista, y como el reconocido padre fundador del pensamiento moderno sobre la sociedad”.

jueves, 18 de octubre de 2012

El aporte filosófico de Schelling

Friedrich Wilhelm Joseph Schelling nació en Leonberg (Alemania), el 27 de enero de 1775 y estudió en las Universidades de Leipzig y Jena, en estrecho contacto con Fichte. Cuando Hegel pronuncia estas palabras en su clase de Historia de la Filosofía, Shelling todavía vivía y no había terminado de escribir su obra. Se le considera uno de los iniciadores del romanticismo Si bien Schelling sigue a Kant y sobre todo a Fichte, es uno de los pensadores alemanes más originales pasando del idealismo subjetivo de Fichte al idealismo objetivo. Es decir, de la filosofía de la conciencia de Fichte, a la filosofía de la naturaleza. En un arranque poético Peter Sloterdijk afirma en su libro Temperamentos filosóficos. (Ediciones Siruela. Barcelona. 2011) lo siguiente: En efecto, el joven filósofo (Schelling) como un ginecólogo entusiasta, escucha atentamente con el oído puesto en el vientre de la naturaleza preñada de espíritu, para constatar en su interior los latidos de la autoconciencia todavía no dada a luz en el mundo. Es su asistencia al parto de la conciencia de lo todavía no consciente”. Observemos que menciona la diferencia entre lo consciente y lo inconsciente.



Si bien Schelling sigue a Kant y sobre todo a Fichte, es uno de los pensadores alemanes más originales


Shelling fue criticado, entre otros por el propio Hegel , por haber caído en una etapa de aislamiento y oscurecimiento de su pensamiento , pero el autor Sloterdijk lo niega al decir: “Schelling logró superar la brillantez de su aparente perfección temprana y exponer los fundamentos de su pensamiento en estratos de problemas en los que ningún filósofo idealista se había adentrado antes que él”. Y agrega algo sorprendente: “Permite presentir el nuevo comienzo del cuestionar filosófico en Heidegger”. “Aunque reconoce que en el estilo tardío de Schelling se manifiesta la difícil despedida del sueño de la época sobre la omnipotencia de la razón”. Algunos lo consideran por ello uno de los iniciadores del irracionalismo.


El interés de Schelling por la naturaleza ocurre en un período histórico de avance de las ciencias naturales, principalmente de la física, química, electro-mecánica. Sin embargo su posición fundamental sigue siendo idealista, aunque aporta una idea nueva, la del desarrollo. El acceso a la conciencia pasa por una serie de grados cada vez más elevados, introduciendo, también, el concepto de la concatenación universal de las cosas y fenómenos de la naturaleza, e iniciando la elaboración de los principios dialécticos de la naturaleza y superando así la posición mecanicista. Su filosofía se torna idealista dialéctica de la naturaleza. Estos nuevos planteamientos de Schelling producen cambios en el proceso cognitivo y en las categorías de la modernidad.


Luego se produce otro viraje en la filosofía de Schelling que lo lleva a predicar la revelación y la mística neo-platónica, que lo traslada de la “vanguardia mundial”, que lo habían colocado sus anteriores especulaciones, al lado conservador de la filosofía moderna. No con el principio activo como en Fichte, sino de armonía y de la contemplación , que se afirma primero como identidad. Donde todo es lo uno y lo mismo, todas las cosas por diversas que parezcan, se funden en la matriz idéntica de todo ser, que es lo absoluto. En la identidad de lo absoluto surge la diversidad del espíritu y la naturaleza, sin que sean cosas completamente diferentes. Siguiendo a Fichte, Schelling retoma el principio de lo absoluto como fundamento de lo existente, pues en todo (como identidad) hay naturaleza y espíritu. Debemos resaltar la extraordinaria belleza con que escribe este filósofo, un destacado teórico del arte. Entre sus obras mencionamos Ideas para una filosofía de la naturaleza (1797), Sistema del idealismo trascendental (1800), Filosofía y religión ( 1804).

miércoles, 3 de octubre de 2012

Amistades que escriben la historia


Hay escritores que al final de sus días, en notas breves, punzantes, reveladoras, que anudan los recuerdos, reconstruyen su camino vital y el de sus contemporáneos. A la vez, las circunstancias de su época, de su país y del mundo. Tal es el caso del mexicano Carlos fuentes (l928 – 20l2). El título del libro al que nos referimos es simplemente Personas ( Alfaguara. 2012 . Bogotá. Colombia ) Ganó numerosos premios, con excepción del Nobel. Resulta impresionante la lista de sus numerosos e importantes amigos que lo acompañaron a lo largo de los años, de los acontecimientos que fue testigo, de sus viajes a lo largo y ancho del planeta. Nació en Panamá, pero de ello nadie se acuerda, pues sus padres eran mexicanos y profundamente mexicana su cultura y ancestros. Residió en E.E. U.U. Francia y la Gran Bretaña, entre otros países, siguiendo en su juventud a su padre, Embajador y luego él mismo, escritor y profesor de numerosas universidades.

"Resulta impresionante la lista de sus numerosos e importantes amigos que lo acompañaron a lo largo de los años"


Sobresalen las semblanzas de Alfonso Reyes, el escritor mexicano por excelencia,, que escribió la obra mayor de la época, Visión de Anáhuac ( 1917). Ciudadano del mundo, quien afirma que “Nunca me sentí extranjero en pueblo alguno, aunque siempre fui algo náufrago del planeta”. Luis Buñuel, el primer genio de la cinematografía española. El profesor Manuel Pedroso, andaluz, de la Facultad de Derecho en la Ciudad de México, capaz de sintetizar su honda afición a la literatura con la sabiduría del Derecho: Bastaba, decía, leer tres libros en la clase de la Teoría del Estado para entender el tema, La República de Platón, el Principe de Maquiavelo y el Contrato Social de Rousseau. Solo tres, porque estos son filósofos de frontera, situados en el filo de la navaja entre épocas distintas.

Pedroso era militante socialista, demócrata convencido que no vacila en citar la polémica de Rosa Luxemburgo con Lenin : “La libertad sólo para quienes apoyan el gobierno, solo para los miembros del partido, por numerosos que estos sean, no es de ninguna manera libertad. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para los que piensan distinto”.

“Maestro, le dije un día, mi vocación es ser escritor, no abogado. Me cuesta un chingo entender el Código Penal y el Código Mercantil. No te preocupes, me contesto Pedroso – Lee a Dostoyesky y entenderás el Derecho Penal. Lee a Balzac y entenderás el derecho mercantil.”

Presenciamos la posesión de Francois Mitterrand entre el fervor democrático y socialista de París, cuando los jóvenes se asombran que esta vez “la policía está de nuestra parte” “La más alta exigencia para su gobierno, nos dijo el presidente Mitterrand esta mañana, es demostrar la posibilidad del socialismo con libertad”. No ha invitado a su posesión a gobiernos sino a escritores que ha leído y como buen intelectual sabe que no es la ideología la que hace la historia, sino la acción de la sociedad civil y su realidad cultural.” Es también un político hábil y duro, astuto y perseverante, capaz de derrotar a los comunistas en el número de votos, aunque en su largo “reinado” no realizó sus promesas de cambio social, al igual que cualquiera otro político profesional.

Entre sus amigos Fuentes se refiere a muchos escritores estadoudinenses, Destaca al gran dramaturgo Arthur Miller, quien cometió el delicioso error de casarse con una de las artistas más bellas y deseadas de su tiempo, Marilyn Monroe, que las malas lenguas afirman que fue amante de los hermanos Kennedy. Otros nombres que aparecen en Personas son Galbraith, Malraux, Neruda, Cortázar, Styron y desde luego nuestro compatriota Gabo. Este libro nos ofrece un amplio panorama intelectual de nuestra época..