viernes, 18 de noviembre de 2011

La hora de preparar el cambio

Los  años de predominio del pacto de Realito comienzan a caer en la caneca de la historia. Un grupo de terratenientes y ricos empresarios se reunió el 23 de julio de 200l en dicha finca, para “Refundar la patria”. El medio : destruir los frentes guerrilleros que habían iniciado su accionar, por lo menos, a partir de la década de l960. Pero no contentos con ello los cruzados de Realito decidieron extender su respuesta sangrienta a toda la izquierda colombiana, fuera esta pacífica o violenta, liberal, populista o marxista, incluyendo como víctimas a periodistas, jueces, profesores universitarios, académicos.

La divulgación por parte de los izquierdistas de sus concepciones políticas y filosóficas y, por consiguiente,  de su lucha por tales objetivos, fueron señalados por los “refundadores” como subversivos y anti-patriotas. No faltó el alto funcionario del DAS que afirmara que “matar comunistas no es delito” y que ante la mirada cómplice de las autoridades se importara a  expertos  en atentados y masacres.


"... el proceso de cambio político e ideológico del pueblo colombiano continúa y se profundiza con el aporte de nuevas fuerzas" 

El primer gran golpe que sufrieron los complotados de Realito se los propinó la Corte Constitucional al negar la posibilidad de un tercer período presidencial de Uribe Vélez. El segundo, fue la elección de Juan Manuel Santos y el tercero, la derrota de muchos de los candidatos uribistas más prominentes, en las elecciones del 30 de octubre de 20ll y el triunfo en Alcaldías y Gobernaciones de dirigentes populares y progresistas, como Gustavo Petro y Sergio Fajardo. Estos hechos parecen despejar un tanto las sombras del paramilitarismo   y la corrupción que se han enseñoreado durante décadas en la vida nacional.

Un paso importante en la política colombiana ha sido la elección de Gustavo Petro como Alcalde de Bogotá. Triunfo que no surgió de la noche a la mañana, ni del mérito de una sola persona, sino de un gran esfuerzo del Polo Democrático Alternativo durante más de ocho años en que ha dirigido los destinos de la capital del país.  Incluyendo la brillante campaña presidencial del jurista Carlos Gaviria Díaz y la destacada labor de la alcaldesa Clara López Obregón.

El PDA ha aportado a las funciones de gobierno y por lo tanto a la política colombiana del último tiempo, un elemento nuevo de gran importancia : el esfuerzo por resolver el problema social que agobia a nuestra población : el hambre, el desempleo, la falta de atención médica adecuada, la educación de calidad y la participación popular en las decisiones de la democracia. Tal como lo reafirmara en su reciente campaña el candidato a la alcaldía, Aurelio Suárez. Lo bueno y lo mejor de la política del PDA ha sido el alto grado de realización y concreción   de su programa social logrado en Bogotá en sus años de gobierno.

Centenares de miles de bogotanos han reconocido la labor política de Gustavo Petro: su enfrentamiento al paramilitarismo y la represión, el desenmascaramiento de la corrupción del régimen uribista y de los hermanos Moreno Rojas, del Polo, su anhelo de cambio y de transformación como lo reiteró en   su discurso de agradecimiento a los electores que le dieron la victoria, y su propuesta de extender su Movimiento Progresista a todo el país.

Lo que  interesa  destacar es que el proceso de cambio político e ideológico del pueblo colombiano continúa y se profundiza con el aporte de nuevas fuerzas . Por ejemplo, en el gobierno de “Unidad Nacional”   de Juan Manuel Santos comienza a surgir una tendencia diferente a la actitud del  actual Presidente, encabezada por Angelino Garzón, dirigida a plantear el problema social como algo vital y necesario de resolver  para disminuir la tremenda desigualdad económica y social de los colombianos de ayer y de hoy. En mi opinión debemos  esperar una vasta alianza de las diferentes tendencias progresistas, entre las cuales estaría , desde luego, el Polo Democrático Alternativo.

3 comentarios:

  1. "...Pero lo más interesante de los resultados del domingo es que si bien se hundió el Polo, salió fortalecida la izquierda de verdad, la que se sintoniza con sus votantes, la que dentro del Polo libró y perdió la batalla porque se le diera participación a la izquierda nueva, porque se abrieran las puertas a la posibilidad de sumar legiones, porque la izquierda alejada del dogmatismo y de la nefasta combinación de todas las formas de lucha mandara dentro del partido. El triunfo de Gustavo Petro en Bogotá es, además, el de quien tuvo la audacia y el valor de denunciar la corrupción de sus propios compañeros, y luchó dentro del Polo hasta cuando ya no pudo más porque primero se intentó desconocer su victoria en la consulta interna y luego se le impidió dirigir el partido, no obstante haber ganado la candidatura.

    Sin embargo, la victoria de Petro tiene otra connotación, mucho más importante: es el triunfo del perdón sobre el rencor; de la posibilidad de paz sobre la perspectiva eterna de la guerra…" (Patricia Lara Salive. El Espectador "Lecciones Electorales" Nov. 3 de 2011)

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  2. Maria Clemencia Espitia20 de noviembre de 2011, 4:28

    Pero si el Programa del Candidato que resultó ganador en Bogotá es contrario a la propuesta del Polo...

    Maquiavelo dijo: "triunfa el que acomoda su manera de proceder a las circunstancias del momento, y del mismo modo fracasa quien en su proceder entra en desacuerdo con ellas”. eso hizo Petro

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  3. Juan Sebastin Quintero20 de noviembre de 2011, 6:58

    Definitivamente el futuro de Petro estaba fuera del Polo, allí fue descalificado por aquellos que no tienen Etica Moral, escrúpulos, miedo a ser superados, a perder protagonismo y por aquellos que cerraron los ojos al clientelismo. Sí llegó la hora de preparar el cambio como acertadamente lo dice el columnista pero esta nueva izquierda debe ser liderada por Petro, sin odios sin rencores.

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